Artesanos convocará elecciones ante la dimisión de la mayor parte de la directiva Un grupo de nuevos socios propone cambiar los estatutos para poder dirigir la entidad

En medio de una gran tensión por la aguda crisis económica que padece la institución, que adeuda las nóminas de los tres últimos meses a sus 6 empleados, los asociados recibieron la propuesta de un grupo de recién afiliados para promover la llegada de un importante número de personas al Circo con el fin de revitalizarlo, aunque exigieron para ello la modificación del punto de los estatutos que impide ser directivo a quien no tenga al menos tres años de antigüedad. 

El abogado Rafael Arangüena, líder de este grupo de nuevos asociados, expuso a la asamblea su intención de convertir a la entidad en algo similar al Círculo de Bellas Artes de Madrid y advirtió a los presentes que no es posible formar una comisión gestora para convocar las elecciones -como en un principio pretendían-, sino que los directivos actuales deben permanecer en sus puestos hasta la celebración de los comicios. 

Número de socios 

Arangüena, con solo un mes en el Circo, propuso a los socios "mirar hacia adelante" y señaló que la solución es incrementar de forma notable el número de miembros de la entidad y que su deseo es que la mitad de la directiva que encabece esté compuesta por socios veteranos. Sus palabras suscitaron los recelos de los presentes, incluido el dimitido presidente, quien invitó a Arangüena a que traiga todos los socios posibles pero sin variar los estatutos, ya que afirmó que se podría "sospechar que alguien tiene interés en manejar un local de 6.000 metros cuadrados en pleno centro de la ciudad". 

Otros miembros del grupo de recién asociados intervinieron para negar cualquier interés económico o personal para dirigir el Circo, pero aclararon: "Traeremos socios si podemos desarrollar un proyecto", en referencia a que las actuales actividades de la institución no la hacen atractiva a quienes podrían estar interesados en colaborar. Las explicaciones de los nuevos socios, quienes se identificaron como profesionales autónomos de diferentes sector, no aplacaron los temores de los veteranos sobre que su verdadera intencionalidad sea hacerse con el control de unas instalaciones privilegiadas.