Las farmacias ya no son una mina de oro, como lo fueron en otros tiempos. Tampoco un negocio ruinoso, como pretenden hacer ver algunos a los que ya no les va tan bien como en la época de las vacas gordas. Lo que sí es indiscutible es que el sector no es ajeno al momento económico que está atravesando el país.
Las Administraciones públicas son su principal cliente, por su condición de titulares de la gestión del sistema nacional de salud, pero no están en su mejor momento de liquidez. La deuda farmacéutica global de las 17 comunidades autónomas a 31 de marzo de este año, según datos de Farmaindustria, era de 5.191,9 millones de euros y había crecido un 10,8 % con relación al año anterior. Por eso, a nivel nacional ya se habla de que están en apuros un 15 % de las boticas.
0 comentarios:
Publicar un comentario