El emprendimiento comunitario se desploma, pero el extracomunitario continúa en ascenso

El emprendimiento en España tiene un sector del que sentirse muy orgulloso: el extranjero. Gran parte de los ciudadanos no españoles que llegan a nuestro país deciden montar su propio negocio, hasta el punto de haberse convertido en "un ejemplo para los parados y el tejido empresarial".

Sin embargo, este tipo de emprendimiento tiene un comportamiento un poco bipolar. Según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), los autónomos extranjeros han aguantado los embates de la crisis incrementando la afiliación hasta noviembre, mes en el casi 1.000 personas se dieron de baja al Régimen Especial del Trabajo Autónomo (RETA), hasta los 209.216 trabajadores.